viernes, 17 de diciembre de 2010

SEPULVEDA- HOCES DEL RÍO DURATÓN (SEGOVIA)

DATOS DE LA RUTA:

REALIZADA: 11 DE DICIEMBRE 2010
PERSONAS QUE REALIZAMOS ESTA RUTA:
MILAGROS VERA
CARLOS VILLAROEL
JOSÉ Mª OLIVA
JAVIER MADINABEITIA
SONIA BORRELL
SILVIO CASCARDO
GEMA
BENJAMÍN
MIGUEL CALDERÓN

INICIO: SEPÚLVEDA
(APARCAMIENTO HOCES RÍO DURATÓN)
LONGITUD: 23 KM
TIEMPO EMPLEADO: 6:30 H. (INCLUIDOS DESCANSOS)
TIPO DE RUTA: LINEAL
ALTITUDES: APARCAMIENTO 940 MT./  PUENTE  VILLASECA 898 MT / MÁXIMA 990 MT. / MÍNIMA 873 MT.
SEÑALIZACIÓN: POSTES Y PANELES DE MADERA.
AGUA: VARIAS FUENTES A LO LARGO DEL RECORRIDO SIN POTABILIZAR
NIVEL DE DIFICULTAD: Nivel 3 ruta destinada para senderista con forma física aceptable y que estén acostumbrados a caminar por distintos terrenos y desniveles.







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DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:

Hace unos ocho años conocí estas hoces, mi hijo Marcos tan solo tenía un año, hicimos una ruta muy corta desde un aparcamiento hasta la ermita de San Frutos cerca de la localidad de Villaseca.

Las vistas desde arriba eran espectaculares, pudiendo divisar a los Buitres leonados por debajo de tus pies, me quedo el gusanillo de adentrarme en estos parajes, hasta que José Mª Oliva un buen compañero de rutas, me propusiera realizarla, tras prepararla el con unos amigos desistiendo unas semanas antes por las bajas temperaturas existentes en la zona -7º.


Dado las fuertes nevadas que habían acaecido unos días antes me decidí a realizarla con el grupo, por ser una zona de baja altitud y así evitar las nieves en las que todavía no estamos muy duchos.


La hora de salida 7:30 de la Mañana hice madrugar al personal, pues el recorrido en coche eran unos 175 Km. hasta llegar a Sepúlveda, hicimos una parada en el bonito pueblo de Buitrago de Lozoya donde desayunamos y compramos el pan.


Llegamos a la explanada de las Hoces de Río Duratón un aparcamiento para unos 40 coches aproximadamente.


Este paraje, constituido por el curso medio del Duratón, fue declarado Parque natural el 27 de junio de 1989.


A las 11:30 h comenzamos nuestra ruta.















Empezamos a descender buscando el cauce del Río Duratón
Al llegar al cauce nos encontramos el puente Romano de Talcano, dado su estado de conservación se encuentra protegido para evitar el paso de gente. 

Esta ruta no tiene perdida alguna pues solamente tenemos que seguir los 11 Km. del cauce del río Duratón dentro de la hoz, desde el puente Talcano hasta el puente de la carretera que une a las localidades de Sebúlcor y Villaseca.


Pasamos por esta vieja casa que podría ser de antiguos pastores que habitaban la zona.














Empezamos a divisar en los altos de las paredes verticales los primeros buitres leonados, en este paraje se encuentra la colonia mas numerosa de toda Europa.















El paseo que estamos realizando casi siempre lo hacemos por este sendero estrecho donde se desarrolla un exuberante bosque de ribera, compuesto por alisos, sauces, álamos, olmos y fresnos, también hay que sumarle las especies introducidas por el hombre, como los chopos de crecimiento rápido destinados al aprovechamiento maderero o los nogales y castaños. El sotobosque que acompaña a este tipo de bosque está compuesto por especies como el cornejo, saúco, zarzamora, rosal silvestre, endrino y majuelo.














A lo largo del camino nos vamos encontrado varias edificaciones abandonadas.














El colorido que nos proporcionan los primeros rayos del sol adentrándose en el cañón nos hacen tomar estas impresionantes fotografías.














En esta fotografía podemos ver las ruinas de la ermita visigótica de San Julián, excavada en la roca.














Las paredes, que alcanzan los 80 metros de altura en algunos puntos, sirven de lugar de nidificación a muchas especies de aves.















Pero la palma se la llevan los buitres leonados que se han convertido en uno de los principales atractivos del parque.














El río Duratón y los agentes atmosféricos especialmente el agua han ido excavando la hoz y en sus distintas capas se han ido formando numerosos conductos, grietas, cavidades y cuevas que han conformado el actual paisaje de este espacio protegido.















Un poco mas adelante tomo una fotografía con las piedras cubiertas de musgo donde vemos también parte del grupo que realizamos esta ruta, falto yo que estoy realizando la instantánea, José Maria y Javier que fueron marcando el ritmo, todo el camino.



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En el mismo sitio de la fotografía anterior vemos esta cavidad, con estas columnas de piedra formando esta puerta donde se podía leer LO HIZO PABLO BARIO y el año en números romano. No sabemos si esto era de la época romana o esta puesta aquí por alguna otra persona posteriormente.















En el río son abundadantes las truchas y  también hay una población de nutrias aunque nosotros no pudimos observar a ninguna.














A las 13:30 llegamos al Kilómetro 6,5 de la ruta donde encontramos el puente del Villar, solamente le cruzamos para ver el río pasar y ver el otro lado de la orilla pues la ruta sigue por el lado derecho del cauce sin cambiar de margen.















Al cruzar al otro lado nos encontramos un Jabalí muerto, no parecía tener sangre por ningún lado, en un principio pensamos que podía ser la comida que le arrogan los guardas forestales a los buitres, pero cuando regresamos a Sepúlveda lo comentamos en la oficina de información y nos dijeron que no era zona de comedero y avisarían a los forestales y se acercarán a verlo.















Cabe decir que entre los mamíferos podemos encontrar  numerosas liebres y algunos roedores también corzos, jabalíes, zorros, ardillas, tejones, garduñas y comadrejas, nosotros solo pudimos ver al jabalí muerto de la fotografía anterior y alguna ardilla que otra.














También pasamos numerosas fuentes como esta del Chorrillo pero con el agua sin tratar.














Bonita estampa navideña la de esta roca partiendo el camino en dos y el pino naciendo detrás de ella.














Seguimos pasando por los paisajes tan espectaculares que nos ofrece este cañón.














Son las 14:45 esta fotografía esta tomada justo debajo del puente de Villaseca donde ponemos el punto de retorno a nuestra ruta.















Decidimos comer en un punto alto para poder ver la perspectiva del cañón desde una visión más aérea.



 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Después de reponer fuerzas continuamos el camino de regreso, en esta piedra vemos una placa de un homenaje a un fotógrafo naturalista fallecido.





 
 
 
 
 
 
 
 
 
Ahora os pongo algunas instantáneas de paisajes que nos perdemos al no echar la vista atrás y de camino de regreso los vamos observando.
















A las 18:00 horas ponemos punto y final a esta ruta, no antes sin dejar de visitar el bonito pueblo de Sepúlveda, tomándonos en la plaza unas cervecitas antes de partir de nuevo hacia Illescas.








































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Narración y Diseño:

Miguel Calderón (VEREDA Y SENDA)

Fotografías:

Miguel Calderón (VEREDA Y SENDA)





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