REALIZADA: 24 DE JUNIO DE 2010
PERSONAS QUE REALIZAMOS ESTA RUTA:
MERCEDES
IVÁN
ESTHER
MARCOS
NEILA
MIGUEL
INICIO: TARNA (ASTURIAS)
LONGITUD: 11 KM (IDA Y VUELTA)
TIEMPO EMPLEADO: 5:30 (HORAS INCLUIDOS MUCHOS DESCANSOS Y COMIDA)
TIPO DE RUTA: LINEAL
ALTITUDES: TARNA 998 MT. / CASCADA MONCAYO 1240 MT. /
SEÑALIZACIÓN: PANELES INFORMATIVOS - MARCAS AMARILLA Y BLANCAS
AGUA: TARNA - FUENTE ÁREA DE DESCANSO Y CHORRERAS
DIFICULTAD: Nivel 2 ruta destinada para senderistas con forma física normal y acostumbrados a caminar por el monte.
PERFIL DE ELEVACIÓN
NARRACIÓN DE LA RUTA:
Aquí os presento a Santrom un pastor alemán, que según nos contaban los vecinos le tenía frito otro perro y se bajaba a la zona de la plaza y acompañaba al primero que realizaba la ruta del Tabayón de Moncayu, estuvo impaciente por empezar.
Empezamos la Ruta en la localidad de Tarna (Asturias)
En esta foto podemos ver el único cruce y bien indicado a la izquierda el Llano del Toro, nos dijeron en el pueblo que había varios Robles centenarios y a nuestra derecha el Camino que nos llevara a la cascada del Tabayón.
El sendero discurre por paredes de piedra a un lado y otro para delimitar fincas particulares.
Pasamos el primer puente de madera para salvar una de las numerosas chorreras que cruzamos.
Nos encontramos un repecho ahora con piedra suelta, no tenemos prisa vamos despacio, la salidas familiares así lo requieren se trata de disfrutar del paisaje y no cansar a los mas pequeños. (Aunque yo siempre acabo mas cansado que en las salidas de adultos)
El colorido de sombras y luces, dan a la mente una paz y tranquilidad.
Llegamos a un área de descanso donde tenemos un banco y una fuente para reponer fuerzas.
Llegamos entre mucha vegetación al segundo puente de madera.
Entre los primeros claros vemos al fondo la majestuosa cascada del Tabayón.
Salimos a esta pequeña pradera donde encontramos este cercado circular para encerrar el ganado, volvemos a cruzar el cauce al lado derecho y posteriormente al izquierdo para acceder a la base del salto de agua.
Las mujeres se quedaron a la sombra junto al arroyo, las pendientes, la zona sin árboles y el sol que pegaba a esas horas las hizo desistir de subir a la base de la cascada. La zona era de piedra suelta pero el esfuerzo mereció la pena.
En la base de la Cascada nos hicimos unas cuantas fotos. Mis hijos aguantaron y disfrutaron de una refrescante brisa que el viento empujaba desde la cascada, tanto es así que nos daba pereza bajar.
Quedaba regresar sobre nuestros pasos, y descubrir algunos paisajes que no se observamos a la ida, aquí os pongo algunas fotos.
Narración, Diseño y Fotos:
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